jueves, 30 de noviembre de 2017

Jacana empollando

Unas pocas imágenes de una jacana (Jacana jacana) mientras estaba empollando sus huevos.
Este ejemplar tenía una puesta de  3 huevos (normalmente son 4) en una cuneta lodosa cubierta por helechitos de agua, cerca de la entrada al pueblo de Gorchs, en el partido de General Belgrano.
Es habitual que cuando uno se acerca al sitio donde ponen los huevos, que es directamente sobre la vegetación acuática los abandonen d inmediato, en ocasiones gritando para desviar la atención se su nido,
Tuve la suerte que justo entre el camino y la cuneta hubiera una mata herbácea que me permitió caminar agachado y fuera de la vista de la jacana hasta estar a solo unos metros, logrando solamente una foto del ave echada, lo más fácil fue acercarse a su precario nido.



lunes, 27 de noviembre de 2017

Torcacitas

Un ave que me es bastante esquiva de fotografiar el la torcacita común (Columbina picui). Es algo común en el campo pero es muy difícil acercarse incluso con vehículos, salen con su característico vuelo rápido a refugiarse entre las ramas de los árboles cercanos, nunca se las ve muy alejados de ellos.
Sin embargo una mañana de mediados de octubre pude fotografiar a una pequeña bandada comiendo semillas en una calle de campo poco transitada del partido de Monte; para mi sorpresa permanecieron ocupadas y no me prestaron demasiada atención, salvo unas pocas que se fueron a otro lugar. En la bandada había ejemplares de los dos sexos, se diferencian en que las hembras son de plumaje gris amarronado y los machos de un gris levemente azulado.
Logré tomar unas cuantas fotos sin bajarme del auto, las siguientes son las que mejor salieron.







sábado, 25 de noviembre de 2017

Temporada de tijeretas

Llegó la primavera y con ella retornaron desde el norte las tijeretas (Tyrannus savana). En el centro de Argentina se reproducen y se alimentan de insectos en pleno vuelo que abundan luego de la floración primaveral y estival.
A estos los fotografié cerca de la laguna de Monte a fines de octubre; me gustaron porque muestran bien su largas y distintivas colas.






martes, 21 de noviembre de 2017

Maiceros en el Lácar

Un día de comienzos de abril de este año, decidí recorrer la costanera del lago Lácar en la zona del muelle. El día se presentaba nublado y brumoso en los cerros circundantes, con bastante viento y temperaturas que rondaban los 5ºC. No tenía muchas expectativas de ver avifauna no obstante algunas aves había en ese día desapacible.
Descansando en las aguas someras de la orilla había una gaviota cocinera, un casal de cauquenes y otro de pato maicero (Anas georgica), que permanecieron bastante tolerantes a mi presencia; para aproximarme caminé lentamente y a una quincena de metros me agaché y fui avanzando muy lentamente para que los patos no se alarmaran; llegando a estar a unos 5 o 6 metros hasta que finalmente fueron al agua. Los patos estaban muy tranquilos dormitando, luego acicalándose hasta que finalmente por mi proximidad y algún movimiento que hice se fueron caminando lentamente al agua. Una vez en el agua y como permanecí quieto los patos se relajaron y comenzaron a buscar comida sobre la superficie del agua y también sumergiendo la cabeza y con el cuerpo en vertical, como es habitual en los patos que no se sumergen.
Casal de pato maicero, con el macho a la izquierda de la imagen


Macho en primer plano y hembra detrás









Macho y hembra con cabeza sumergida



Hembra forrajeando

Bandera del muelle que da una muestra de la intensidad del viento

Nubes acariciando la cima del cerro Bandurrias

Vista de la zona del muelle , la costanera y San Martín de los Andes, tomada la mañana siguiente


sábado, 18 de noviembre de 2017

Temporada de cría de teros

Un ave muy común en gran parte del país es el tero (Vanellus chilensis), en especial en la región pampeana entre otros del país. Durante la primavera como la mayoría de las especies de aves entran en la época reproductiva y es común ver teros echados en el suelo donde ponen sus huevos o caminando y tratando de llamar la atención con gritos estridentes y movimientos evasivos para despistar a los posibles depredadores e intrusos de sus pichones.
Las siguientes fotos fueron tomadas en diversas locaciones durante los meses de octubre y noviembre de este año, donde varios ejemplares de teros tenían sus pichones de diferentes edades o incluso sus improvisados nidos apenas ocultos entre los pastos a orillas de los caminos.
La primera tanda de imágenes corresponde a una familia con dos pichones sobrevivientes que tenían como territorio los bordes con gramilla de una calle rural y un zanjón lleno de agua, lugares donde se alimentaban y pasaban desapercibidos los pichones. Los fotografié desde el auto, deteniéndome a un costado de la calle; al principio los teros se alejaban lentamente, pero al permanecer varios minutos se relajaron y acercaron un poco. En ocasiones movía el auto más cerca y los pichones se iban o se agachaban para camuflarse entre la vegetación mientras los padres daban la voz de alarma para luego irse a otro lado gritando para llamar la atención.














Esta otra serie de fotos se corresponde a otro camino rural distante casi 10 km del anterior, donde había varios casales de teros, algunos con pichones y otros como este empollando sus huevos a centímetros del camino transitado por todo tipo de vehículos. El ejemplar que los incubaba extrañamente se alejó cuando me bajé para fotografiarlo más de cerca, por lo general se quedan sobre la nidada, en ocasiones amenazando con los espolones de las alas



Pichón de una pareja vecina


Huevos una semana después de la foto anterior

Por último esta otra tanda con un casal de teros al costado  de la avenida de Los Pescadores que bordea una parte de la laguna de Monte. Estos teros criaron en una zona con muchos pastos y gramilla en un sector transitado y con turistas, parece no haber tenido problemas en hacerlo. Si bien estaban acostumbrados a ver gente cuando me acerqué se pusieron nerviosos y daban gritos de alerta a su pichones para que se ocultaran, luego gritaban y se iban alejando para desviar la atención de sus hijos aunque sin amenazar con los espolones ni hacer vuelos rasantes como es habitual en ellos cuando tienen crías